«Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro» Emily Dickinson.

martes, 25 de junio de 2013

Brújulas que buscan sonrisas perdidas.


 - Título - Brújulas que buscan sonrisas perdidas
 - Autor - Albert Espinosa
 - Saga - Autoconclusivo
 - Editorial - Grijalbo
 - ISBN - 9788425349126
 - Nº de Páginas - 236

Sinopsis:
«Jamás nos mentiremos… Escúchame bien, eso implica algo más que ser sincero… En este mundo mucha gente es falsa… Las mentiras te rodean… Saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad vale mucho… Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad…

»Saber que puedes confiar en la otra persona, que nunca te mentirá, que siempre te dirá la verdad cuando se lo pidas, no tiene precio… Te hace sentir fuerte, muy poderoso…
»Y es que la verdad mueve mundos… La verdad te hace sentir feliz…La verdad creo que es lo único que importa…»

El amor verdadero, la familia, la venganza, las segundas oportunidades, la sinceridad… En su nueva novela, Albert Espinosa nos sumerge en una emocionante historia protagonizada por unos personajes inolvidables que nos harán reflexionar y descubrir lo que es realmente importante en la vida.

Opinión personal:
Sería imposible hablaros de este libro sin comentaros nada del autor. Desde que leí un libro de Albert Espinosa hace unos meses, me enamore de su escritura. Y no sé si será que cada vez que termino un libro suyo tengo la sensación de haber aprendido un montón de cosas nuevas o que siempre termino llorando pero a mí, al menos, me ha conquistado. Y supongo que por eso se ha convertido en mi escritor favorito, Albert Espinosa quizás os podrá sonar por ser el creador de la serie pulseras rojas o de algún libro, yo no había oído hablar del hasta que leí su segundo libro “Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven” Y es que la primera vez que leí algo suyo note algo raro, sería su diferente manera de escribir a todo lo que había leído anteriormente o no se… pero a la mañana siguiente busque información sobre él y no me sorprendió nada al leer que había sobrevivido a tres cáncer que sufrió metástasis y también fue necesaria la extirpación de un pulmón a los 16 años, parte del hígado a los 18 años, perdió media pierna a los a los 14 años... y que parte de esa experiencia le había servido como inspiración.

Por eso creo que me gusto más, siempre le he tenido debilidad a la gente valiente que sobrevive a estas duras situaciones en las que nos pone la vida.

La historia la cuenta en primera persona un hombre, del que sabes su nombre hasta el final del libro, pero el autor nos cuenta tantas cosas de él; desde su infancia hasta ahora que es como si fuera un muy conocido. Todo empieza cuando él tiene que volver a la casa donde se crio ya que su padre que nunca le ha hecho caso ni a él ni a ninguno de sus hermanos está enfermo de Alzheimer y nadie puede cuidarlo. Y desde ahí se va desarrolla la trama. Como he dicho es una historia triste pero yo siempre acabo sonriendo con sus finales.

Brújulas que buscan sonrisas perdidas… es un libro triste; que habla principalmente como la sinopsis dice sobre la familia, la venganza, el rencor, el perdonar, la infancia, la sinceridad… y todo con un buen argumento. Mientras lo leí no fui capaz de predecir ni una sola vez lo que pasaba a continuación.

En definitiva; os recomiendo muchísimo el libro, ya que te hace ver la vida de otra forma y de otros aspectos. No tengo nada negativo que decir de él; aparte de que me gustaría que no se hubiera muerto tanta gente importante para nuestro protagonista y positivo demasiado cosas, resaltado alguna, los buenos personajes que crea el autor que transmiten una cantidad enorme de sentimientos.



Fragmento:
Ella siempre sonreía cuando yo entraba… Las sonrisas no estaban prohibidas…
En cambio, yo jamás sonreía cuando entraba a verla…
El olor a medicamento y a habitación cerrada me ponían muy serio… Y recuerdo que ella sonreía todavía más cuando me veía entrar así y me preguntaba justo en el instante en el que yo me sentaba en su cama…
- ¿Has perdido todas las sonrisas? Tengo una en el puño…
Y me mostraba el puño cerrado.
- Si quieres te la regalo… Abro el puño y la coges al vuelo…
Y ella abría el puño y yo sonreía… Era automático…
Pero yo enseguida dejaba de hacerlo y ella volvía  a la carga.
- Tengo otra puño y en él hay una sonrisa de oreja a oreja… ¿La quieres?
Abría nuevamente en puño y yo sonreía de oreja a oreja… jamás le fallo el truco..
Jamás le faltaban sonrisas en los puños…

                                                                                                             Marta

2 comentarios:

  1. Yo también lo he leído.
    Es genial, y el fragmento que has puesto es de mis favoritos del libro.

    Un beso,
    Laura.

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  2. Me lo compré y ahora me lo estoy dejando por los exámenes... pero cuando acabe ¡seguro que lo leo!
    Me ha parecido interesante tu blog así que te sigo :)

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